25 de agosto de 2011

Clase 2

Algunas cuestiones, trabajadas en la clase anterior, en torno a los conceptos de innovación, reforma, cambio y transformación educativa.

En las dos últimas décadas, las relación entre la Educación, el Estado y la Sociedad se ha ido reconfigurando a la luz de los cambios políticos, económicos y sociales que tuvieron lugar en el plano mundial, local y regional.

En esta época de profundas transformaciones, la educación y su crisis se imponen cada vez más como una prioridad de las agendas públicas. Para superarla, no alcanza con producir reformas, sino que es necesario plantear verdaderas transformaciones; no alcanza con unos cuantos cambios superficiales, sino que son necesarios los cambios sustantivos. De aquí que Agerrondo; Xifra (2002) ponderan que para avanzar en la realización de estos cambios, es importante comprender cuál es la lógica de la innovación.


Las innovaciones se presentan como un espacio crucial para anticipar respuestas a nuevos desafíos y generar nuevas soluciones a los temas pendientes[1]. Ahora bien, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de innovación o innovaciones educativas? En términos de Guijarro, Raimondi (2000) Innovación supone transformación y cambio cualitativo, no simplemente mejora o ajuste del sistema vigente. Aguerrondo (1992) señala que la innovación implica una transformación, es decir, una ruptura del equilibrio o armonía en las estructuras. Bordas (1995) señala que la innovación opera como un motor que permite continuar un camino frente al agotamiento de experiencias precedentes, que se mantienen como lo vivido. Y así podríamos seguir con un centenar de definiciones. Como se podrá observar, no hay un significado unívoco respecto de qué es una innovación en educación. No obstante esto, las definiciones precedentes comparten, al menos, un criterio en común. Las innovaciones educativas interpelan a las prácticas tradicionales. En palabras de Assael (1994) implican una transformación de los elementos centrales que conforman la cultura escolar.    

Y como las innovaciones educativas tienen lugar dentro del sistema educativo, que por su naturaleza es un fenómeno social (es decir que forma parte de la sociedad), empezaremos por explorar las características especificas de toda sociedad[2].

Tomando como marco teórico la clásica idea de sistemas, las autoras avanzan en la explicación de lo social como un sistema complejo, puesto que está conformado por un conjunto hetorgeneo de sub-sistemas, que bien pueden representarse en las dimensiones políticas, culturales, económicas. Asimismo estos subsistemas se pueden analizar como sistemas en si mismos. Por sólo citar un ejemplo, que las autoras también lo traen a colación: el sistema educativo pude tomarse como un subsistema del sistema social. No obstante esto, las partes que comportan el sistema educativo bien pueden tomarse como subsistemas y éstos como sistemas. En efecto, ésta, entre otras cuestiones más, es la primera de las razones o motivos por los cuales se plantea que lo social constituye un sistema complejo.

Agerrondo; Xifra (2002) avanzan en el tema desarrollando y profundizando un conjunto de ideas sobre lo social como un sistema complejo. A saber:
  • La conexión entre los subsistemas de la sociedad no es estática.
  • La existencia de un sistema social está dado por las fuerzas contrapuestas que determinan un equilibrio de sus estructuras.  

Ahora bien, ¿qué sucede cuando ese equilibrio, resultante de las relaciones de fuerza entre diversos actores, entra en crisis?

En términos de Aguerrondo, Xifra (2002) los cambios sociales obedecen a que se rompe ese equilibrio o armonía. Pero inmediatamente las relaciones se reestructuran sobre la base del mismo patrón anterior o de otro diferente, según como hayan sido las características de esa ruptura del equilibrio. Esto último, nos da el pie para entender los diferentes tipos de cambio que plantean en su trabajo. Asimismo pensar juntos el concepto de paradigma y por qué las mismas aseveran que innovar en educación es cambiar el paradigma dominante. Y por último, comenzar a reflexionar sobre el concepto de calidad en educación.

En este sentido les proponemos realizar una lectura reflexiva sobre la bibliografía brevemente reseñada[3] y como actividad les sugerimos contestar las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuáles son las razones por las cuales las autoras planteas que la sociedad y los sistemas y sub-sistemas sociales constituyen sistemas complejos?
  2. Defina y caracterice cuáles son los cambios educativos que afectan los aspectos estructurales y fenoménicos de la educación y cuáles son los cambios que afectan a todo el sistema o a un ámbito restringido del mismo.
  3. Según las autoras, ¿cómo se explican los fracasos en el campo educativo? Y cómo relacionaría esos fracasos con las definiciones de los siguientes pares conceptuales: transformación / reformas, innovación / novedad educativas.
  4. Defina el concepto de paradigma y explique por qué las autoras enfatizan que innovar es cambiar el paradigma dominante.
  5. Caracterice el concepto de eficiencia explícito en la definición que las autoras plantean sobre qué es un sistema educativo de calidad.  
  6. Indique y desarrolle las dimensiones y ejes que definen la calidad.
  7. Caracterice las definiciones político-ideológicas y cómo estas se relacionan con las opciones técnico-pedagógicas.





[1] Blanco Guijarro Rosa (2000) Estado del arte sobre las innovaciones educativas en America Latina.  Santa Fe de Bogota: Convenio Andrés Bello. 
[2] Inés Aguerrondo y Susana Xifra (2002). La escuela del futuro. Cómo piensan las escuelas que innovan. Cap. 1: Escuelas del futuro en sistemas educativos del futuro. Qué es innovar en educación. Papers Editores
[3] Inés Aguerrondo y Susana Xifra (2002). La escuela del futuro. Cómo piensan las escuelas que innovan. Cap. 1: Escuelas del futuro en sistemas educativos del futuro. Qué es innovar en educación. Papers Editores

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